Wednesday, December 05, 2007

El sol




Un impulso inexplicable me hizo revisar algunos libros de la biblioteca de mi padre. No es una biblioteca literaria ni mucho menos, sino científica y técnica, con abundantes libros sobre química, industria del vidrio y pigmentos. La terminología química siempre me ha resultado muy atractiva, las mezclas, las combustiones, los experimentos, es un mundo fascinante aun cuando debo reconocer que mi relación con todo ese mundo siempre ha sido conflictiva, de amor-odio: lamentablemente no pude ser nunca un ingeniero químico y eso tuvo un precio, pero así es la vida, de haber intentado seguir una carrera de ciencias, quizá hubiera odiado más las ciencias de lo que alguna vez en mi adolescencia llegué a odiarlas (en realidad lo que odiaba eran las matemáticas). Sin embargo, con el tiempo, superada mi intransigencia con todo lo relacionado a un tubo de ensayo descubro que el mundo de la química (y de la física) es más asombroso de lo que puedo imaginarme, es todo un lenguaje.
Me quedé pensando en todo eso mientras revisaba los libros de mi papá, algunos los recordaba de cuando era muy niño, en algunos incluso encontré algunas pintas que yo les había hecho, sentí mucha nostalgia, siempre tan cerca de mí esos libros y al mismo tiempo tan lejanos a mi comprensión. De todo se puede aprender algo, siempre es posible extraer algo de sabiduría incluso de lo más incomprensible.
Seguí revisando los libros hasta encontrar uno que me dejó particularmente perplejo: se llamaba Las maravillas de la luz: secretos de sus rayos visibles e invisibles, los autores eran Beulah Tannenbaum y Myra Stillman, y el libro fue editado en 1960. Empecé a leerlo hasta encontrar un dato que sobrecalentó mis antenas: “el sol es tan ardiente que no puede quemarse”. ¿Cómo así es esto posible? Los autores explican:

“Podría parecer que esta afirmación se contradice a sí misma, pero concuerda con la definición científica de la combustión. La combustión es la rápida unión química de un combustible con el oxígeno, acompañada de un desprendimiento de energía calórica. Tanto el oxígeno como los elementos combustibles se encuentran presentes en el sol. En realidad, prácticamente todos los elementos conocidos han sido identificados en el sol. Pero las temperaturas allí reinantes son tan elevadas que los elementos generalmente no se combinan. Cada uno de ellos permanece en su estado “puro”, y cualquier mezcla es mecánica, no química”

Si entiendo, esto significa que el sol no podrá quemarse o sea no podrá generar cenizas celestes, que sí sería una reacción química.