Thursday, March 31, 2005

Jardín, naturaleza y máquina

Jardín hizo la mejor música electrónica del Perú. Y se dieron el lujo de editar uno de los mejores discos peruanos de nuestra historia más reciente: Estación Sublunar (2001). Aquello tuvo sus efectos. Y por un momento Jardín tuvo una repercusión mediática inusitada. La fama les llegó de golpe y dos años después se convirtieron en la nueva cara del underground local. No había medio que no hable de ellos. Dos extraños sujetos haciendo esta música ruidosa y rítmica que le debía más a los viajes de ayahuasca, al sonido de los trenes y a los murmullos de la selva que al kraut rock y al industrial, géneros con los que tanto se les ha vinculado. Editaron un par de discos más, y para entonces ya eran los favoritos de cuanta performance y obra teatral hubiera, cuanta inauguración y evento cultural aconteciera en Lima. Y es que allí radicaba la virtud del dúo conformado por Raúl Gómez y Orlando “Litty” Ramírez: cuando querían podían hacer la mejor música del mundo y sus conciertos podían conseguir en el público intensos estados de clímax. Nadie iba a perdérselo.
Pero un día algo pasó y todo se acabó. Se acabaron los festivales electrónicos. Se acabaron las notas de prensa. El dúo volvió a su escondite: una fábrica abandonada en el complejo industrial de la avenida Argentina: su centro de operaciones en la periferia de la ciudad. Esporádicamente se hacían ver, pero lo que quedaba de ellos era apenas una sombra de lo que habían sido.
Hasta que llega el 2005 y la esperanza de un renacimiento se hace presente tras la edición de un nuevo álbum llamado Maqui de Hierro. Lo inusual es el formato. Se trata de un cassette TDK de 6 temas, 3 por lado. Las razones de elegir dicho formato son sencillas: la música que produce el dúo suele ser registrada en cinta magnetofónica, la que luego es digitalizada para su distribución en CD, pero en el paso de un medio a otro, el sonido pierde calidad y cambia, y los detalles, por más mínimos que sean, son determinantes para el dúo.
No hay capricho posible en ellos. Quien los haya visto trabajando en su cuartel sabrá que allí no hay computadoras, las cintas son un medio común en ellos. Por lo demás, el equipo sónico de Jardín lo conforman una caja de ritmos, un casiotone, una mezcladora, una buena cantidad de viejos pedales (de los 70s) y eventualmente una guitarra. La parafernalia sónica incluye también una grabadora y una reproductora de cintas de carrete. Y hay que ver la forma en que utilizan sus herramientas. Con la mezcladora hacen chirriantes oscilaciones, de la caja de ritmos disparan sonidos que reprocesan con los pedales. La guitarra, luego de pasar por toda la circuitería, se convierte en cualquier cosa menos en un instrumento rockero. Con la reproductora de cintas alteran revoluciones de viejos programas radiales con la más frenética libertad. A veces Raúl graba sus propios patrones, y samplea, bajo principios dub, sonidos de caídas de clavos, algunos fragmentos que toma de vinilos, su propia voz, etc. Cuando le provoca Raúl también extrae melodías de un xilófono casero que arma con la ayuda de unas cucharas soperas. Su principio básico es que todo lo que esté a su alcance puede ser utilizado.
Al dúo le encantan las frecuencias raras, aquellas que nuestro oído no percibe pero que zumban por todo nuestro cuerpo. Les gusta el ruido pero no por eso ceden fácilmente a la catástrofe sonora. Hay mucho orden en el mejor Jardín, la música tiene aire espiritual, de comunión. Tiene que ver con el ritmo. Porque Jardín es una máquina de ritmos. Como buenos fans de otro célebre dúo, los Silver Apples, en su música también hay un planteamiento de repetición, una especie de camino circular, una hipnótica monotonía (el mismo Simeon Coxe, integrante de la citada dupla neoyorquina de fines de los 60s, mostró su admiración al escuchar la música de Jardín, usándola como fondo para una exposición de su obra plástica). Están obsesionados con el drone y el sonido espacial. Como sea, todo en la música de Jardín apunta a un estado de hipnotismo casi religioso, de misticismo ancestral, escucharlos es como adorar a un tótem.

Y en Maqui de hierro está el mejor Jardín, aquel del 2002 y 2003, como bien señala la información adjunta, se trata de temas que fueron creados en ese lapso de tiempo, cuando cada ensayo era una orgía de sonidos. Por aquel entonces el dúo grabó material como para asegurarse una veintena de discos. De aquellas sesiones han elegido seis piezas, dos incluidas en sus trabajos previos.
De las nuevas, “Thumalpu” y “Serpientes de humo” muestran el lado más experimental de la dupla. El primer caso resulta sorprendente y significativo: pesadas percusiones metálicas, densa atmósfera chirriante, sonidos de gases tóxicos, agresividad, contaminación, caos, la búsqueda de un sonido límite. El uso y abuso de los instrumentos, hacer que colapsen, y en efecto, eso sucede. La opción radical de saturar tanto los pedales termina por cortar el sonido en determinado momento, hasta que las máquinas vuelven a operar y la avalancha sonora continúa hasta su próxima caída. Y aquí habría que hablar de un punto importante: la música de Jardín es grabada en una sola toma. No hay postproducción, porque importa mucho la energía del momento. La conexión emocional entre ellos y sus instrumentos, el vínculo entre lo humano y la energía de sus equipos. Como una mano de hierro, la conexión entre la naturaleza y la máquina. Eso lo tuvo Jardín.
Esperamos tener pronto más noticias de ellos.

Contacto: cuartoazul@mixmail.com
rauljardin@gmail.com

Concierto de Internerds

Friday, March 25, 2005

El rock peruano es un demo

El rock peruano es un demo, un ensayo, el esbozo de algo que alguna vez será. Más allá de eso es incierto. Y lo de Rayobac es una prueba. Una de las bandas más prometedoras de nuestra incipiente escena, la que iba a salvar a la producción local de su mediocridad, los destinados a ser los siguientes Electro-z; no han pasado de ser un proyecto fugaz, una anécdota de nuestra historia rockera reciente. Con escasísimas presentaciones (suficientes como para llamar la atención y darles cierta aureola de culto) y notables participaciones en diversos discos compilados, el anunciadísimo álbum debut de Rayobac iba a encargarse de hacer del mito una realidad. Pero el tiempo ha pasado, problemas que sólo los involucrados sabrán, han impedido que el disco vea la luz pública. Y de la banda no han quedado más que algunos registros, (disponibles en su website), demos, ensayos. Esbozos que prefiguraban de qué podía ser capaz Rayobac. Algo que quedó demostrado para los que pudieron verlos en vivo y para los pocos que han tenido la suerte de escuchar el inédito disco en cuestión. Otra hubiera sido la historia si el álbum hubiese aparecido en su momento, por lo grande, como iba a ser, tal vez algo hubiese sucedido, tal vez nuestra historia guitarrera reciente hubiese sido más interesante, tal vez hubiese marcado un precedente, en fin. No se trata de lamentarse, aunque no deja de entrarme rabia de sólo pensar en cuantas oportunidades se dejan pasar.



Alguien se ha encargado de insuflarle algo de vida a esa suerte de alma en pena que es Rayobac. Con integrantes repartidos en otros proyectos (y países) y sin certeza de saber si algún día se juntarán de forma estable, la noticia más reciente y saludable que nos llega del célebre inédito cuarteto es la aparición de un breve disco editado por la pujante disquera local/on line Internerds Recors. El disco, como bien se informa post abajo, recoge un ensayo grabado en el verano del 2001, cuando el grupo lo integraban entonces Miki Uza, Valentín Yoshimoto y Carlangas García en guitarras y Francisco Melgar en voz y batería (luego Francisco dejaría la banda y se incorporaría Neto Perez en la teba, con quien grabarían los temas para el citado álbum debut).
El sonido de este disco dista mucho de lo que hemos podido apreciar en los conciertos así como de lo que está registrado en el álbum que aún no sale (y que tuve la oportunidad de escuchar alguna vez). En el 2001 la banda parecía más dirigida al indie rock, a cosas como Yo La Tengo y los temas más melódicos de Sonic Youth. Aun no parecían tener esa necesidad de cubrir con chirriantes capas y hacer murallas de necio noise, aún no se descubrían como adiestrados alumnos de los Sonic Youth más densos ni del post rock slow de Mogwai. En Rayobac había más presencia melódica, más formato canción. Carlangas no parecía obsesionado aún con el sonido de sus osciladores, no había abstracción. No había desborde ruidoso. Había mesura, había cierta alegría y encanto naif que luego transformaron en apabullante ruidismo guitarrero. Eran tiempos para soñar.



Aunque el audio no sea muy óptimo (algo que es secundario cuando hay bondad musical) este lanzamiento de Internerds (disponible sólo on line) es un simpático compendio de canciones bonitas para silbar, garabatos sonoros llenos de agradable desgano e intimismo. Y de momento la única producción “oficial” que podemos escuchar de los Rayobac, cuyo talento descansa por ahora en un disco en alguna gaveta de algún armario de algún cuarto que esperamos pronto abran.

mas info: www.rayobac.com
www.internerds.org

Tuesday, March 22, 2005

Salió un disco de Rayobac

Esta nota de prensa estaba hoy en mi correo, apenas escuche el disco comentaré algo:

NERD.003 / RAYOBAC - Verano 2001 (ensayo)
5 temas 20 minutos 36 mb

miki uza - guitarra
valentin yoshimoto - guitarra
carlangas garcia - guitarra
francisco melgar - voz

fuente de origen: cassette
duracion: 20 minutos
DISPONIBLE DE MOMENTO UNICAMENTE PARA DESCARGAR DE NUESTRA PAGINA WEB
http://www.internerds.org/

grabado en el verano del 2001 durante el periodo en que francisco
melgar estaba a cargo de las voces, este ensayo recoge algunos temas -
de corte muy distinto al contenido de su larga duracion aún inédito-
que fueron ensayados con regularidad pero dejados luego de lado en
busca de un sonido mas "noise". como es lógico, estos temas no llegaron
a formar parte del repertorio "estable" de la banda por lo que jamás
fueron presentados en vivo. "parecen dos grupos distintos", fue lo que
comentó miki uza hace poco al oír las grabaciones nuevamente después de
tanto tiempo de haber sido registradas. y no es para menos, ya que el
sonido de estos temas está ciertamente lejano del noise con el que nos
aplastara la banda en sus últimas presentaciones, para oír esto
tendremos aún que esperar el larga duración, sin fecha de salida
confirmada hasta el momento. pero mientras esto sucede sin embargo
podemos ir calentando oídos con estos 5 temas, hasta la fecha inéditos,
donde pueden oírse atisbos del sonido que patentara la banda en
aquellas contundentes presentaciones en vivo que muchos aún extrañamos.

PROXIMOS LANZAMIENTOS:
NERD.004 / LUNIK - PORTANUBE (CD X 2) marzo '05
NERD.005 / VAVAS - SINGLE DISK (SINGLE) abril '05
NERD.006 / VAVAS - 386 DEMOSTAGE (CD) mayo '05

Monday, March 14, 2005

Sobre un disco raro y más bla bla bla

Estoy colgado. Atorado. Botando espuma por la boca. Hecho un idiota. Dando movimientos sobre el suelo como si me hubiesen abierto con un cuchillo y estuviera chorreando mis últimos suspiros de líquido rojo. Mi papá dice “esa música que escuchas es satánica”. Uhm. Algo de razón tendrá, aunque francamente, en mi humilde colección de discos no encontrarán black metal, algo que definitivamente no me enorgullece. Lo más satánico que tengo es un disco de My Life With The Thrill Kill Kult, una banda de la que mi buen amigo Juan Diego profesa la extravagancia de ser fan (no sé de nadie más que guste de ese extraño grupo de black techno industrial kitch). Son divertidos pero tendría que estar muy borracho para poder hacerles justicia de fan. Prefiero el destripamiento sonoro de un bizarro colectivo de artistas vocales que en el 2004 han publicado un disco bajo el nombre de Five Men Singing, música a la que mi papá se refiere como satánica. Bueno, de satánica no tiene nada estricta ni explicitamente, sin embargo si tiene una conexión con ciertas prácticas de heregía medieval, extrañas invocaciones y estados de trance que servían para alcanzar elevaciones divinas que según se ha relatado, permitían expulsar a Dios fuera del tiempo. Ajá, se trataba del “bruitismo medieval” que tiempo después serviría de base para el origen de la poesía dadaísta o poesía simultánea que artistas como Huelsenbeck llevarían hacia sus límite, naciendo así la poesía sonora, entre alaridos que desarticulaban el lenguaje y expresaban el sin sentido de una época azotada por la carnicería de la guerra mundial.
Heredando esa tradición, los Five Men Singing, colectivo de ilustres artistas vocales (sólo faltó Mike Patton y la alineación hubiese sido más que histórica, de hecho ya lo es), son capaces de arrancar alaridos a sus gargantas como si se hubiesen convertido en machos cabríos y estuviesen teniendo sexo con brujas, chanchos y cualquier animal que se cruce en el camino y pueda chillar por tiempos sostenidos. Imaginen un coro conformado por extraños seres como Goullum del Señor de los anillos o ese raro y feo personaje de Enemigo mío. La experiencia llega a ser tan estruendosa que no podrías creer que se trata de voces humanas. Puedes vincularlos con los mantras de los monjes tibetanos pero estos tienen en solemnidad lo que FMS tienen de absurdo y disonancia. Lo de Five Men Singing llega a tener momentos de fascinante desagrado sonoro, sonidos mutantes que no sabes que tipo de raza de la noche lo puede estar generando. Pueden arrancarte una risa morbosa o el pánico absoluto, pero jamás indiferencia. Recomendado si tienes ganas de escuchar algo realmente extraño y extremo.

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En alguna parte debe de estar. El poemario de Giuliana Llamoja se ha convertido en uno de los libros más morbosamente deseados de leer por quien esto escribe. Los extractos que he podido leer reproducidos en algunos diarios locales me han parecido fascinantes, una poesía oscura y desgarradora, como diría El Buho en su muy leída, y siempre acertada, columna del diario El Trome. No sé como demonios conseguir ese poemario. Sé que ganó un concurso de poesía de la UNIFE pero no sé si está publicado. Quien tenga más datos por favor infórmeme.

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Valentín, ¿tu sabes lo que significa si en realidad lograses construir con latas de pringles esas antenas para piratear Internet? ¿Tu sabes lo que eso significa? El Perú se convertiría en el país donde para los piratas definitivamente no hay obstáculos. Masificación del soulseek. Wow!!
Siguiendo con las noticias hackers: en la avenida Wilson venden unos programas que te permiten abrir cualquier correo electrónico. Cuestan 15 lucas. También te venden otro programa, los muy pendejos, que te permiten proteger tu correo de este tipo de programas que abren cuentas. En realidad el uso de estos softwares no es tan sencillo pero bueno, para los loquitos Internet supongo que será pan comido.

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Para acabar, ya está a la venta el fanzine Dos chicas. Incluye un super comic de Eliana Otta que no pueden dejar de leer (snif). De venta en los huecos de siempre.
Tengo en mis manos el segundo número de la revista Deskarga, dedicada básicamente al rock local. Ya hablaré más, de pasada comentaré algunas otras revistas de música que han salido últimamente por estos lares.
Una última, ¿Se han dado cuenta que el suplemento El Dominical de El Comercio se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en la cosa más aburrida del mundo? Prefiero leer al Buho. Apago el televisor.

Tuesday, March 01, 2005

Bla Bla Bla

Por cosas de la vida estoy pasando gran parte del día sentado vendiendo discos en Agh Music, la tienda de Pepe Salomón, en las Galerías Brasil, es un trabajo temporal y sólo unos días por semana pero mientras puedo aprovecho para escuchar algunos discos de la colección de Pepe a los que no había tenido acceso antes. Son muchos, de hecho, cuando estuve sentado allí por primera vez tuve una crisis de decisión al saber que escuchar primero. Es complicado. Y ojo, no es igual que entrar al soulseek, es distinto. En la tienda tienes a tu costado paredes repletas de discos de muchas de tus bandas favoritas (con sus portadas!!!) y otras que seguramente lo serán y que te miran y te asedian, te seducen, te incitan. Como si un monstruo de 70 ojos te mirara apetitoso. Es complicado en realidad, pero bueno, al cabo de un rato pude superar mi crisis y terminé sumergido escuchando una serie de discos absolutamente fascinantes. Me dejaron perplejo Henry Cow y Brainticket pero sobre todo he quedado sorprendido al escuchar un disco peruano llamado “Sueño Psicodélico” de una banda peruana de mediados de los sesenta llamada Los Holy’s.
El disco, instrumental, integra el sonido de la psicodelia, el surf y vistosos arreglos que me hacían recordar a Paul Muriat, pero sin el tono dulcete que este tenía sino más bien en clara dirección psicodélica. Definitivamente los arreglos tienen un esmero milimétrico y en algunos casos forzando los límites de lo estrictamente rockero o de tema con melodía para dar paso a momentos de libre experimentación (las introducciones de algunos temas son sencillamente geniales, increíble todo lo que podían hacer con un teclado farfiza, aunque no se le resta méritos a quien dirigió los arreglos y al técnico de grabación, que si estuvo involucrado en el asunto pues debe ser considerado un visionario, la guitarra a veces suena como si estuviera sumergida en el agua!!!!).
Sonido expansivo, fuzztones, melodías escurridizas, extraño universo místico, devoción musical hacia los sonidos de la naturaleza y el cosmos. Simplemente una verdadera joya que no entiendo por qué demonios ha permanecido olvidada. Los más lisérgicos y los más arriesgados de todo lo que he escuchado de esta, la poco conocida, época dorada del rock peruano, que además de Los Saicos, Los Bekings y Los Yorks tiene mucho que descubrirnos aún.



Y mientras estaba oyendo el disco con los ojos en el vacío y gotas de sudor cayéndome por la sien, aparece para interrumpir mi despegue el siempre controvertido Leo Bacteria, el líder del único proyecto de música gabber hecho en el Perú: Insumisión. Bueno, Insumisión no existe más. Leo Bacteria ahora ha decidido armar un proyecto nuevo, Pestaña , cuyo estilo él ha definido como “Electroestupidez”. ¿Qué es la electroestupidez? Tiene que ver con un sonido electro teñido de una especie de ingenuidad subversiva que en algunos casos bordea la insanidad y la irracionalidad. Es decir, no es precisamente música que reivindique el espíritu nerd propio de buena parte del indie sino que reivindica la cojudez y lo kitch como deseo de desbaratarlo todo.
En España se conoce esto como Plaka Plaka o “electro todo vale” y tiene una nutrida cantidad se seguidores y proyectos. Un disco paradigmático es el Electrospain que editó el selló Subterfuge en el 2004 y que recoge proyectos como Superputa (los más divertidos de todo el lote), La Rubia Montoya, Focomelos (incluyen un tema que se llama “Mami me he comido un disco de Depeche Mode”, ya se harán una idea), LoFi, La monja enana, etc.. Y hasta aparecen los Ciëlo (peruanos radicados allá), que incluyen el tema que da título a su anunciado próximo disco, Radio Subterránea. Todas estas bandas están muy influenciadas por Fangoria y todo el universo de Alaska y Pegamoides, toda la irreverencia de la movida madrileña reinventada a través de un renovado sonido electro acorde con el despegue del electroclash (aunque para Leo Bacteria nada es pensable en España actualmente sin referirse a los legendarios Aerolíneas Federales, a quienes les ha armado un disco tributo, próximo a salir).
Bueno el caso es que tuve la oportunidad de escuchar los tan anunciados temas del tan anunciado nuevo grupo de Leo Bacteria y quedé bastante sorprendido, en realidad, como le decía: “si me dices que es un grupo español me lo creo”. Hasta canta como español, y es divertido y fresco (lo acompaña en la voz una jovencita de 16 años llamada Diana Exorcista y un tal Niño Bolsita en laptop). Por cierto, muchas de las programaciones han sido armadas por Dante González, un genio no descubierto en nuestro país (escuchen sino su kraftwerkiano “Diseñar y construir”, lástima nomás por sus musicalizaciones de performances de Danzantes de tijera que han dejado mucho que desear, pero igual, el compadre la rompe con los sintes).
Bueno, aquí viene el cherry, Leo Bacteria se presentará con Pestaña este miércoles 2 de marzo (11.00 pm) en el Eka Bar, en Miraflores. Vale la pena ir, si en vivo es tan bueno como suenan los temas pues no hay que perdérselo.

Ya para acabar, y cambiando radicalmente de tema, he descubierto que Clive Barker es un genio. Una semana antes un amigo me decía “por favor, consígueme Clive Barker”. Bueno, intrigado por la célebre Puerta al infierno me dio curiosidad por leer a este afamado escritor de relatos de horror. Bajé un relato que encontré en Internet y me pareció genial. Por cosas de la vida que no sé como explicar, desee encontrar más relatos pero no habían más, hasta que un día entro a Internet pongo en el google las palabras mágicas y me encuentro con una página que hasta ahora no puedo creer que exista. La web de Angie, una verdadera biblioteca de babel con cerca de 5000 títulos (bastante bien seleccionados) para bajar gratuitamente (sólo 3 por vez). Como entenderán, tengo que comprarme ahora un par de cartuchos de tinta para mi impresora y unos buenos cientos de hojas para imprimir todos esos relatos y novelas de Barker que dudo encuentre en alguna librería limeña. Cuanta sangre, cuanta sangre. Es hora de la carnicería.