Hubo fiesta el 25. Salió bien. La gente tiene ganas de divertirse con cosas nuevas. La gente en Lima está aburriéndose horriblemente. Casi no hay conciertos, las fiestas son feas. Me entretuve bastante el 25. Es bueno ir a un lugar y encontrarse con amigos y sentir que están dispuestos a compartir experiencias nuevas. La fiesta recién se puso como a las 12.30. Santiago y Christian habían estado de DJs, ambos con gustos algo distintos (a Santiago le gustan cosas tipo Groove Armada o Blur y a Christian las bandas de Elephant 6 y Pavement). Luego subió Alan y probó otras cosas. Al parecer había preparado todo meticulosamente, vi que tenía un papel con la lista de temas a poner, manipulada la mezcladora con inusual destreza, se había esmerado el tipo y le ligó. Entre temas de Primal Scream, Chik Chik Chik, The Rapture y dance neoyorquino No Wave (demasiada presencia de este último, para mi gusto, todo empezaba a sonar igual) la gente finalmente empezó a bailar, y la música funcionó muy bien. Fue muy estimulante escuchar luego “Camisa de fuerza” de Los Saicos sonando por los parlantes y la gente bailando llena de euforia, luego siguió el “Abrázame” de Los Yorks y luego el desbande absoluto con “Demolición” de Los Saicos, nuevamente. Creo que pocos imaginaban que esos temas sonarían esa noche, los teníamos guardados en nuestra memoria colectiva pero a pocos se les había ocurrido que su vigencia era absoluta. A Alan se le ocurrió eso y le funcionó, demasiado tal vez porque con Los Saicos la cosa se puso incontrolable. El inquieto chino Esquivel empezó a empujar al público y estimular al pogo, actitud que le fue correspondida por varios para luego dejarlo sólo al medio de la pista de baile haciendo su epilepsia en medio de vasos y botellas rotas producto del brusco movimiento generado en aquel momento. Pero no midió bien y en uno de sus trotes desconectó el equipo de sonido y frenó la euforia a la gente. “Los saicos no es música para bailar, Los saicos es música para sacarse la mierda” decía totalmente borracho. Me quedé molesto e insatisfecho porque pese a que luego Alan intentó recuperar el feeling poniendo otro tema ya nada era igual, puso el “Contort Yourself” de Contortions y por ahí uno que otro bailó pero su set ya se había terminado y luego entró Dj Escolástico y puso puro dance y trance y demás especias químicas y la gente entró en otro código que a mí ya no me interesaba tanto, así que me moví para otro ambiente de la fiesta en donde se iban a realizar los conciertos.
Ya estaba tocando Quematuradio para cuando me di cuenta. Era tan caótico que uno no sabía si habían o no empezado a tocar, si habían o no dejado de tocar. Sonó extraño, mejor que la otra vez en la pizzería, no usar los vinilos esta vez intensificaba más los gritos procesados de Alan. Vi a la novia de Renzo verlo por primera vez en acción. No sé si le habrá gustado. Esta tocada tuvo un añadido importante, es la última vez que Renzo toca en estas tierras, pues la próxima semana se va definitivamente a vivir a Chile. Luego de eso Juan Diego, Valentín y Christian: Liquidarlo Celuloide hizo una sorpresiva presentación. No sé exactamanre que decir: fue la presentación más noise que han hecho en su vida, sin teclados, sólo con guitarras distorsionadas, gritos y una percusión primitiva (unas botellas de plástico golpeando sobre una tarola). Como el espacio era reducido Juan Diego estaba pegado sobre una pared, donde estaba ubicado el amplificador y retroalimentaba el micro sobre este y gritaba y gritaba, y se movía de una manera infernal, poco le faltaba para darle de puñetes y cabezasos a la pared. No entiendo como quedó vivo después de eso. Pero su tocada fue buena para restituir algo de euforia que se frustrara en la fiesta. Lo que sí me pareció alucinante fue ver a Veronik, la atractiva cantante de Valium (una banda local tipo Kity), levantando el brazo en señal de aprobación mientras veía atónita la performance de Liquidarlo Celuloide, por ahí andaba su novio también, el guitarrista de los nü metal Demente Común, quien se la pasó fotografiando la fiesta y el concierto y a quien le pedí me enviara las fotos, que postearé apenas las tenga. Valentín, el guitarra de LC, me comentó que Veronik se le había aceraco a preguntarle como se llamaba la banda y él, algo nervioso, le dijo: Liquidar Celuloide.
Ojalá que sigan asistiendo a los conciertos, me estimula que eso ocurra. Supongo que para Veronik, para quien la música es también pura catarsis, ver el estruendo de ego de Liquidarlo Celuloide debe haberle resultado muy gratificante.
Cerró la tocada Callahan, tranqui nomás, estuvo bien, un pata me decía “tiene buenas entradas”. Algunos le pidieron otra.
De ahí me la pasé conversando y tomando cervezas con mis amigos hasta las 7 de la mañana (con una complicada discusión sobre el valor de la crítica de rock que se hace en el Perú y la conclusión por parte de Juan de que aquí los críticos son egocéntricos y poco analíticos, me cayó palo también).
Eliana prometió entregarme sus diseños esta semana (ya tengo que acabar el diseño del autobús 2 de una bendita vez!!!! pero ya sale, ya falta poco, ya viene el gran golpe).
Monday, December 27, 2004
Danzad, danzad, malditos
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