El escenario del Eka Bar es quizá el único en Lima donde actualmente cualquiera puede ir, subirse y hacer lo que se le venga en gana. El último miércoles hubo concierto allí con Liquidarlo Celuloide, Reisser, Christian Galarreta y Explorador Windows. Cuatro propuestas distintas entre sí. Mientras lo de Liquidarlo es noise de guitarras y de teclado, con incursiones de voz, lo de Reisser es viejo techno ochentero típico del gigantesco pathos nostálgico tan propio de los limeños, lo de Galarreta es noise digital y lo de Explorador Windows se mueve entre los guiños al sonido de la disquera Warp y la electrónica Fashion TV.
Esta vez no hubo mucha gente como en anteriores ocasiones, pero fue interesante ver en vivo a Juan Diego Capurro y su Liquidarlo Celuloide, si bien el sonido de la pista y del teclado estaban muy altos, por lo que la guitarra de Valentín Yoshimoto casi ni se sintió, logró generarse una atmósfera bastante densa y cargada, caótica y oscura, suficiente como para revolverte el estómago o hacerte sentir como un condenado en pleno paredón. Ruidos de algo así como un loop de batería (no era muy definido por la baja calidad de audio, no sólo del equipo sino de su pista) y pitillos salían disparados de un parlante, sobre ellos Capurro aumentaba sonidos con su teclado (sus temblorosos dedos iban de un lado a otro siempre pegándole a la tecla más chillona que apareciera en el camino), luego Juan Diego usó su voz como siempre lo ha hecho: algo así como “oh tengo dolor de cabeza” y apesadumbrado soltaba sus insanos gemidos llenos de tortuosa angustia existencial. Intenso aunque desesperante. Hay que tener el alma negra para apreciarlo mejor.
Reisser se presentó sorprendentemente diciendo “Hola, yo soy Reisser”. Después de mucho tiempo que veo a un músico electrónico saludar al público. Como ya dije lo de él era la nostalgia, revivir el sonido de Depeche Mode, no leerlo ni interpretarlo, simplemente hacerlo, traerlo del pasado o mejor dicho, regresar a él. Funcionaba mejor cuando no cantaba. Sus programaciones eran pulcras más no esteticistas, no era obsesivo con los detalles y era la sencillez de su sonido lo que me parecía interesante, porque aún en esa sencillez su música resultaba efectiva. Quizá si explora más en esa simpleza pueda hallar salidas un poco más interesantes que su filiación al techno 100% ochentas (al que dicho sea de paso no le tengo ningún asco, me encantan los Pet Shop Boys, OMD y Depeche Mode, pero ya párenle con eso que aquí suena hasta el hartazgo)).
A Galarreta no pude verlo. Me dijeron que estuvo bien y que se voló un parlante. Mientras él saturaba su laptop yo estaba entretenido conversando con Eliana Dos Chicas sobre la moda y el rock. Le contaba que una de las cosas que más me impactaron de niño fue ver a un dark. Era fines de los 80s, yo tenía 7 u 8 años y estaba caminando por una calle de Breña con mi papá, cuando en eso me topo con una puerta donde había un montón de gente vestida de negro. Un tipo, lo recuerdo nítidamente, vestido con camisa blanca y pantalón negro ajustado, los ojos delineados, los labios rojos y un mechón de cabello tapándole media cara. Me pareció un fantasma, y su mirada me asustó por varios días. Siempre pensé al respecto, siempre veía a metaleros, a darks, a subtes en general, en fin. Siempre me llamaban la atención las vestimentas, siempre pensaba: de grande me vestiré así, de negro y con mi cabello largo. Pero con el tiempo todo eso me pareció ridículo y me apena nunca haber vivido algo así, esa experiencia en la que tu look está relacionada con tu forma de ver la vida, cuando puedes definirte a partir de unos trapos que llevas encima. de hecho cada quien puede vestirse como le de la gana y allí hay un rasgo diferenciador, tu ropa habla de ti, pero que pena que la vestimenta de los metaleros y los góticos haya terminado por ser una caricatura. De hecho sigo pensando que es fabulosa pero de sólo imaginarme vestido así me siento ridículo.
En realidad pensaba en otro tipo de look, en la postura ideológica que puede tener un look. No sé si eso será posible pero me agradaría que se diera. La vanidad como un gesto político. El dandysmo como revolución, si fuera posible...
Los peruanos tenemos un gusto raro para vestirnos. O siempre radicalmente escandalosos o siempre los colores grises, azules, negros, pasando desapercibidos, siempre tristes, siempre llenos de caspa y enterrados bajo la neblina.
Curiosamente, justo recordando el 5 a 0, y el 0 a 0, pensaba en toda la prensa que se llevan los futbolistas peruanos que juegan en el exterior, a raíz de las prendas que llevan puestas. La verdad no lo entiendo, será que no entiendo las modas actuales pero francamente esos trajes de Farfán, Pizarro, Palacios y Guerrero me parece que deben ser de lo más berraco que hay en la moda europea, esos pantalones llenos de parches, las zapatillas gigantescas, el polito pegadito, los pendientes de diamantes y las gafas oscuras es de lo más kitsch que he visto en mi vida.
Volviendo a lo del concierto. Tenía curiosidad por ver a Explorador Windows, quien le ponga un nombre así a su proyecto o debe andar bien despistado o debe estar usando algún tipo de metareferencia de lo más compleja.
Pues no sé. Lo que vi me pareció interesante, como dije, si se deshacen de ese cantante o al menos le dicen que se calle durante la tocada pues todo bien. Los mejores momentos del cuarteto eran cuando todo se volvía un viaje lleno de ritmo, sonidos escurridizos, delays, en general buenos momentos dance que se deshacían cuando el cantante abría la boca. No sólo por las pastruleadas que decía (en algún momento no sé como relacionó a Vallejo, los tronchos y el espacio) sino porque su voz era simplemente fea y en una rompía toda la armonía que alcanzaban. Quizá un delay o un vocoder allí lo pueda arreglar. En fin, habrá que ver como evoluciona EW, me han dejado con expectativa.
Saturday, June 11, 2005
Pasarela
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