Thursday, May 12, 2005

Tres son multitud

GABRIEL CASTILLO / ROLANDO APOLO
Erebo
Aloardí

Que agradable que resulta al oído este debut de Gabriel Castillo y Rolando Apolo. Fluctuando entre el noise líquido de los Loveliescrushing y la glitchtrónica pop del último Fennesz, la música de esta dupla, tan invernal como romántica, se distingue por sus climas distendidos y cálidos, por su estado calmo pero incesante, por su ruido conmovedor. Como un río humeante que se sale de su cauce, así viaja la música del dúo. “Eolípila” o “La inmovilidad de los objetos sólidos (visión ordinaria)” y sus efectivas murallas de noise guitarrero y digital, dejan en claro el talento de Castillo y Apolo para la creación de paisajes sonoros en donde las emociones se fusionan con el crujiente y gaseoso sonido del error y el feedback, dando como resultado una música tan apasionada como hermética y fantasiosa, todo un vendabal de sonido que no para sino hasta que se extingue.
Un dato curioso: según la información adjunta el disco ha sido concebido en cabinas públicas de Internet.
Erebo ha sido producido bajo la escudería de Aloardí, sello independiente de Christian Galarreta, que viene preparando el nuevo material de Antonio K19 (correspondiente a su alter ego como Pychulator) y el debut de un proyecto de noise extremo que responde al nombre de Cristo Demoledor.
(Mail: mataloya69@hotmail.com)


LUNIK
Portanube
Internerds

Breve e ilusorio. Desvanecedor, amor a la indefinición. Un juguete sónico. El ethereal noise de dormitorio de Lunik, seudónimo de Roger Terrones, es una de las propuestas más singulares surgidas en los últimos años en el ámbito local. Inicialmente con un tiraje de cinco copias y un empaque artesanal, Ovo-ovni (2002) circuló secretamente en el circuito underground llamando la atención por el uso de aspiradoras y un tratamiento hiperlow fi que de tanto aire conseguía crear capas sonoras bajo las cuales, sonidos de guitarras procesadas y la voz folkie de Roger liberaban melodías que se perdían en lo efímero de sus casi canciones. Los vínculos con los Flying Saucer Attack del Further podían hacerse bastante evidentes, sin embargo se hacía presente en Lunik una tendencia hacia lo inacabado y lo puramente esbozado. De hecho debe considerarse Ovo Ovni como un experimento, un disco inconcluso, un previo hacia lo que más tarde su autor iría a preparar. Escala de pseudo-colores (2005) sin representar ningún cambio sustancial en su modo de operar, busca sí delimitar la fantasía a modo de canciones que flotan en su propio universo radicalmente neblinozo y fugaz, dejando de lado los divagantes e informes jammings de su primera aventura. Escala... hace de su brevedad la esencia misma de su mundo y en donde la melodía, por más que se ahogue en el aire espeso que la cubre, resalta como hilo conductor, en un camino intimista por donde su autor traza garabatos sonoros, delicados y volátiles. Son los tiempos de la grabadora reportera como pescadora de sueños. Eso sí, los remixes incluidos me parecen prescindibles.
Ambos discos han sido editados conjuntamente por Internerds bajo el nombre de Portanube. Mejor título no podía tener. Pueden ser descargados gratuitamente a través de la página del sello. (Mail: gavrilprinzip@hotmail.com) (www.internerds.org)


PESTAÑA
Pestaña
Ya estás Ya

Tras dejar su proyecto gabber, Leonardo Bacteria, otrora líder de Insumisión, incursiona ahora en lo que él denomina “electroestupidez”, adaptación de lo que se conoce en España como Plaka Plaka, technomierda o para hacernos una idea mejor: una suerte de electroclash trash a la española. El electrobaboso de Pestaña se nutre del universo irónico y absurdista de sus amados Aerolíneas Federales así como del tecno de Aviador Dro y evidentemente de proyectos actuales como Superputa, La monja Enana y afines, que desde hace unos años vienen dando que hablar dentro del circuito independiente español debido a una aparente reinvención del espíritu kitshpunk de la movida madrileña ochentera que en ellos se encarna. Bacteria se apropia de esos referentes, o más bien esos referentes se apropian de Bacteria, y dan como resultado esta electroestupidez que se mata por ser divertida. En realidad tiene momentos de superficialidad bastante logrados. De hecho recuerdo alguna vez a Leonardo decir que había compuesto un tema llamado “Odio el post rock” y un poco el asunto va por allí. Es un disco provocador, hasta cierto punto “Con premeditación”, como reza el cover de Aerolíneas Federales que sirve de apertura. Y es que lo que tiene de pastiche Pestaña lo tiene por hastío, de ahí que en el disco se perciba una frescura atravesada por una rebeldía fatigante. Es un disco que nace de la necesidad de hacer frente con sorna. Y en la burla hay exasperación y excitamiento, como si te sacaran la lengua de la cólera. A destacar la voz de Diana Exorcism, su joven vocalista, que resulta tan insinuante como lobotomizada. Todo en su voz se vuelve banal, barato, burdo, estúpido. Sea lo que sea lo que diga no puede ser tomado en serio.
Creo que su sola existencia es de por sí un plus, Bacteria ha hecho el disco más deliberadamente cómico de la historia del pop local. Y mi debilidad por el humor me hace ver en este debut virtudes que hace tiempo esperaba encontrar. Sin embargo aún quiero escuchar más. El disco se me hace corto, y no precisamente por su duración. Simplemente quiero más. Quiero babosada más radical. (www.pestapop.4t.com )