Monday, November 19, 2007

Buuuuuuu: fin de semana leyendo Mediums y Fantasmas (1)




Confieso que no tengo mayores noticias de Robert Tocquet, no sé si sea alguien con credibilidad y con algún tipo de aceptación (o atención) en la comunidad científica (tengo la impresión de que no) sin embargo no voy a negar que leer su libro Mediums y Fantasmas: mesas giratorias, levitaciones, casas encantadas y fantasmas ha sido una de las experiencias más gratas que he tenido en lo que va del año. Más por su asombrosa cantidad de datos alucinantes que por otra cosa.

Tenía el libro en casa desde hace muchos años, de la época en que mi casa era punto de encuentro de un montón de gente extraña (al menos en ese momento) que se juntaban para hablar sobre religiones, ciencias ocultas, y de paso leerse el tarot. Eran muy divertidos, yo era apenas un niño entonces pero merodeaba por ahí atraído por esos libros de tapa dura y simbologías raras, libros de Hermes Trimegisto, Fulcanelli, Eliphas Levi, Annie Besant, Roso de Luna, Blavatsky, el Kybalion, el I Ching y un largo etc, comprados todos en la avenida Grau o Quilca, desfilaban por ahí. Yo no entendía nada pero me gustaba escucharlos hablar: “no toques ese libro, está cargado” y cosas así. Se tomaban todo muy en serio y como no, yo fui aprendiendo un poco de eso. Y bueno, el grupo se disolvió, los libros empezaron a irse, algunos quedaron, algunas curiosidades nunca se me quitaron, y así yo me fui comprando también otros libros similares o los mismos. De los que quedaron estaba este Mediums y Fantasmas que finalmente leí hace unos días de manera casi obsesiva ante lo fascinante del tema.

Debo agregar que mi interés inicial era terminar de leer un libro sobre Historia del Ocultismo que había dejado inconcluso hace muchos años pero terminé topándome sorpresivamente con Tocquet. Este interés había despertado por el descubrimiento de quien se está convirtiendo en otra obsesión personal: Juan Eduardo Cirlot. De él por el momento sólo puedo decir que junto con Luis Cernuda debe ser de los más grandes poetas españoles del siglo XX. Un obsesionado con el ocultismo, admirador de Lovecraft, del arte de vanguardia (sobre todo del surrealismo), coleccionista de espadas medievales, compositor, etc. Si siguen la saga dedicada a su hechizada musa Bronwyn pueden encontrar algunos experimentos de poesía visual/permutacional/fonética, que en realidad están más cercanos a cosas como la tradición de la cábala pero que uno los lee perfectamente como poesía de vanguardia, en un encuentro fascinante entre el pasado y el futuro. En fin, todo un mundo por descubrir.

Pero volvamos a Mediums y Fantasmas. Se trata de uno de estos libros dedicados a las ciencias ocultas que la editorial Plaza & Janes publicaba en los 70s y que se pueden identificar porque todos tienen ese célebre epígrafe de Paul Eluard que dice: “Hay otros mundos, pero están en este” como para no dejar de pensar en el vínculo que siempre existió entre el surrealismo y el esoterismo, tema que a Cirlot, por cierto, le interesaba mucho.
Bueno el libro está lleno de datos realmente alucinantes. Brevemente haré un resumen de cada capítulo a fin de que se puedan hacer una idea de en que onda va.


Capítulo 1

Movimientos de objetos sin contacto o Telecinesia:




Luego de hacer una breve introducción sobre las motivaciones de la publicación del libro y de hablar a grandes rasgos de otros investigadores que se han dedicado al tema así como de informarnos de la existencia del Instituto Metapíquico Internacional (IMI), dedicado rigurosamente a documentar y estudiar todo tipo de experiencias paranormales, el libro finalmente se abre con un capítulo dedicado de la Telecinesia. En este capítulo se nos habla de muchos famosos mediums que podían mover cosas sin tener que tocarlas. Hay que recordar que el medium es, según la doctrina espiritista, “esa persona dotada de poderes paranormales, que le permiten comunicarse con el más allá, o sea, recibir los mensajes de los espíritus”. Los dos más famosos mediums son Daniel Dunglas Home y la entrañable Eusapia Paladino, quien terminó casada con un charlatán que viviendo de la fama de su esposa terminó haciendo demostraciones falsas de telecinecia. Por su parte Dunglas Home escribió un libro espléndidamente titulado Revelaciones acerca de mi vida sobrenatural (si alguien tiene una copia de ese libro le rogaría me escriba) donde se narra algunas de las experiencias que Tocquet cuenta. Dunglas hacía sonar instrumentos, hacía girar mesas y en general movía cosas, luego de lo cual quedaba profundamente exhausto y con un ligero trastorno. Se le hizo algunas pruebas para tratar de explicar el porqué de estos movimientos (documentados y con testigos) y se terminó por especular que la energía psíquica utilizaría algún tipo de conductor para poder manifestarse así como también se especuló sobre “la existencia de una fuerza asociada, de una manera no explicada aún, al organismo humano, fuerza que permite añadir a cuerpos sólidos un aumento de peso, sin contacto efectivo”. Esto explicaría pues el porqué del movimiento de los objetos, ya que ese aumento de peso recaía en una parte del objeto en cuestión. Mención aparte para la sección de este capítulo dedicada a los Raps que son todos esos ruidos insólitos que se presentan cada vez que se realizan experiencias de telecinesia y que bien atendidos, en determinados intervalos de tiempo, tienen una secuencia que sustituyendo las letras (de acuerdo a su ubicación en el alfabeto) por el minuto en que se producen dichos raps, generan una palabra, por lo general un nombre, que bueno, la verdad no quisiera estar allí presente si se tratara del tuyo (o del mío).

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Capítulo 2

Levitación del cuerpo humano