Un día nuevo. Un disco de mp3 más. Hoy he descubierto con asombro a los Pussy Galore. Y francamente hacían una música realmente extrema. Jon Spencer en sus días de arrebatado punk tenía más energía de lo que me imaginaba.
Hoy justamente leí una entrevista que le hacían a Jon Spencer, a propósito de su nuevo disco Damage y hablaba mucho del valor que tenía la No Wave en su origen, el revival evidentemente le llegaba. Y hablaba de su fanatimo por James Chance y los Contortions, quien aparece como invitado en su último disco entre una fila de ilustres personalidades.
Justo leo un post de Hotsuk del que rescato una idea que puede servirme: el asombro ya no hallado en ciertas conductas que antes nos parecían radicales. Qué será lo que pasa. ¿Acaso no puede volver a existir otro James Chance para nosotros? ¿Por qué no? ¿De qué depende? ¿Acaso James Chance no era un James Brown en plan punk? El revival y el saqueo no son necesariamente una señal de malos tiempos, eso ha estado presente siempre, pero ¿Qué será que ahora detectamos influencias como si fueran faltas ortográficas y todos los grupos nos parecen unos copionazos? Mejor escuchamos a los originales, si pues, ese es el lema, algo habrá de cierto, aunque ciertamente el disco de The Rapture me emociona más (sin culpa alguna) que cualquier disco de PIL y Gang of Four (tiene virtudes propias, diferentes a las del post punk, nadie te hacía bailar así, cosa que me agrada). Y Adult, ejem, me parece que le saca ventaja por varios cuerpos a mucho del electro ochentero. Ahora que claro, son sólo uno que otro caso, tal vez esa sea la diferencia.
Tuesday, February 08, 2005
Pussy
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