Wednesday, January 10, 2007

Música maestro o el año de la gran ilusión, algunas impresiones del 2006 (Parte 1)


Todo empezó con Fluxus a comienzos de año. Una exposición maravillosa en el Museo de Arte y con eso el augurio de un buen 2006. FLUXUS: Alemania 1962-1994 ha sido una de las exposiciones itinerantes más importantes que ha pisado suelo peruano en los últimos años. En ella pudimos apreciar trabajos de Cage, Nam June Paik, Joseph Beuys, Dick Higgins, etc. Partituras abaleadas, un intérprete sentado al piano y luego sacado de allí a la fuerza antes de poder tocar una tecla, Joseph Beuys repitiendo al infinito da da da ne ne ne, y así una serie de eventos llenos de sentido del humor y de honda reflexión sobre un momento en la música del siglo XX, que es necesario conocer y entender si se quiere tener una noción real de lo que significa, ya no digamos la música experimental, sino simplemente la música como se ha desarrollado en la segunda mitad del siglo XX, y en donde Fluxus jugó un rol determinante.
Si bien se trató de una muestra inaugurada en diciembre del 2005, fue en enero del 2006 que esta adquirió un matiz todavía mucho más interesante gracias a las notables conferencias que dictó el crítico argentino Norberto Cambiasso: “Fluxus: elogio a la sencillez, partituras, objetos y acción” en el Centro Fundación Telefónica. Fue una manera muy especial de empezar el año pues marcó la pauta de lo que sucedería después: por una parte Norberto dejándonos más de una frase inspirada, como esta: “Para los miembros de Fluxus bastaba que el sonido fuera imaginable y ya no meramente audible”. Y por otra la aparición de una institución como Fundación Telefónica convertida en un nuevo espacio para la presentación de proyectos experimentales. La música ocupó un lugar importantísimo dentro de su agenda y felizmente, el riesgo también. Pero de eso nos ocuparemos más abajo.

De otro lado, fue muy grato poder asistir a un ciclo entero de trabajos de Michael Snow, realizado en el marco del Festival VAE 10. Pudimos ver “Wavelenght”, “Corpus Callosum” y “La Region Centrale” además de video instalaciones del artista reunidos en una muestra bajo el nombre de “Obras de luz y tiempo”. “Wavelenght” es uno de esos clásicos indiscutibles del cine experimental y una referencia importante para las vanguardias artísticas de los años 60s. Cuarenticinco minutos de sonido e imagen y de reflexión sobre el tiempo, el movimiento y la memoria. El propio Snow presentó la obra. “La región centrale” ha sido, por su parte, la experiencia cinematográfica más anarquista que debo haber tenido en mi vida. No tengo mayores comentarios. Se las recomiendo.
Del mismo modo la llegada a Lima de Drawing Restraint 9, último trabajo de Mattew Barney, (que tenía a Bjork, en el rol protagónico, junto al propio Barney) fue también un momento que no podemos olvidar. Poder verlo en 35 milimetros fue definitivamente impagable.
Comentario aparte, esperemos que las iniciativas por organizar ciclos de cine independiente o cine de autor vayan en crecimiento pues creo que está claro que hay un público ansioso. Esto es algo que no resulta muy visible pero se da. Uno lo comprueba con la demanda que existe en el mercado de la piratería (el verdadero y único oasis del cinéfilo limeño, luego del emule) por películas de culto y cine de autor. La cinefilia en el Perú está creciendo y se está haciendo cada vez más exquisita. Creo que es tiempo de hacer cosas grandes y extremas por ese lado.

VIBRA

Para quien se precie de ser melómano y amante del sonido el Festival de Arte Sonoro VIBRA: Audio Lima Experimental, organizado por Alta Tecnología Andina y el Centro Fundación Telefónica ha sido un acontecimiento que ha dejado una huella importante y ha marcado un precedente, ha sido el festival de música experimental más importante que se ha realizado en el Perú, el más ambicioso y, debo decirlo, el más exquisito. El eco internacional que obtuvo ha sido prueba de su calidad. En VIBRA pudimos ver dos exposiciones Audiogeneradores y Resistencias. La primera contó con la presencia de los artistas holandeses Marnix de Nijs y Edwin van der Heide, y permitió el desarrollo de propuestas locales de instalaciones sonoras como las presentadas por el Colectivo Inaut y por Valentín Yoshimoto (este último además editó un gran disco llamado Demostage 386, con su proyecto Vavas, a través del sello Internerds y que fuera distribuido por la revista Freak Out!). La presencia además de artistas de la talla de Francisco López, Charlemagne Palestine y Black Dice ha sido algo realmente inolvidable. Grandes momentos, en especial lo de Black Dice que ofreció el que debe haber sido el mejor concierto realizado en el Perú durante el 2006. Un auditorio abarrotado para una concierto emocionante de principio a fin. Ojalá se repita esto.

La recuperación de una memoria musical también ha sido un eje importante durante el 2006. No debería ser yo quien escriba esto pero a falta de otro espacio creo que es importante hablar de una exposición como Resistencias: primeras vanguardias musicales en el Perú pues ha permitido que nos reencontremos con nuestra historia y descubramos esos precursores olvidados de la música electrónica que tenemos en el Perú. Fue un placer trabajar en esa exposición pero los protagonistas allí son los propios músicos, quienes fueron los que nos dieron las satisfacciones. Ha sido pues un año muy importante para reivindicar la presencia de César Bolaños, Edgar Valcárcel, Leopoldo La Rosa, Enrique Pinilla, Alejandro Núñez Allauca y muchos otros que durante los años 60s exploraron los nuevos rumbos de la vanguardia musical.
En tal sentido ha sido un año muy activo para el circuito académico. No sólo por el homenaje que por sus 80 años recibió el compositor Celso Garrido-Lecca y que generó muchos conciertos en el marco del Festival de Música Contemporánea del Centro Cultural de España, sino que compositores como Edgar Valcárcel y Francisco Pulgar Vidal estrenaron obras nuevas. Quería destacar el concierto ofrecido por la Orquesta Sinfónica Nacional en noviembre, en la que se interpretó Ácora, concierto para clarinete y orquesta de Edgar Valcárcel, dirigida magistralmente por Leopoldo La Rosa. Realmente impresionante.
Otro momento inusual en la agenda académica fue la presentación de la agrupación alemana Musik Fabrik quienes dieron un concierto en el Instituto Goethe dedicado a la música contemporánea de vanguardia. Su repertorio incluyó obras de Mauricio Kagel, Cornelius Cardew, Giacinto Scelsi, Elliot Carter, entre otros. El concierto incluyó performance, partituras gráficas, espacialización y atonalidad en su grado máximo, el abc de la música contemporánea de vanguardia. Esperemos que estas iniciativas vengan también del lado académico local, que se sigue mostrando todavía muy reacio a este tipo de experiencias.

Los Saicos

Por el lado del rock quizá lo más importante fue la visita al Perú de los integrantes de Los Saicos, una reunión esperada por muchos, un justo homenaje y la posibilidad de absolver dudas, mitos, de una de las bandas más importantes que ha existido en el Perú y en general en Latinoamérica. Los Saicos llegaron a Lima, fueron a un concierto de los Manganzoides en Mochileros y de pronto Rafo invita a Erwin Flores a subir al escenario para cantar la clásica “Demolición”. Cuarenta años después Erwin Flores demostraba por qué hizo historia. Cinco minutos de absoluta gloria. Los que estuvieron allí presentes seguro no lo olvidarán nunca.
Pero la saicomanía no terminó allí. Antes de terminar el año apareció en formato cd un disco que recoge todos los discos de 45 de Los Saicos, en edición del sello Repsychled que dirige Andrés Tapia. La gran mayoría de los temas fueron digitalizados desde su matriz original, dando una cara nueva al sonido saico. Esa suciedad típica de las ediciones de vinilo no está ya presente, de hecho Los saicos suenan ahora muy distintos, queda para la polémica y el gusto de cada quien. De todas maneras es un tema en el que me extenderé más adelante, por lo pronto sólo puedo decir que se trata de una edición indispensable por la cantidad de fotografías e imágenes además del plus de las letras y un par de bonus track que hacen del disco un verdadero manjar para todo amante de Los Saicos.

Y ya que estamos hablando de rock, no quiero dejar de destacar y felicitar a La Ira de Dios, una banda que durante el 2006 se consolidó como una de las que tiene mayor proyección internacional, gracias a su propio esfuerzo que los llevó a fichar por el sello alemán Nasoni y a realizar una extensa gira por diversos países europeos. Recientemente la banda del chino Miguel Angel Burga acaba de editar un nuevo disco, nuevamente bajo el sello Nasoni, llamado Archaeopterix.

Fuera del ámbito del rock otro que ha tenido un año muy activo ha sido Christian Galarreta. Al mando de su sello Aloardí ha editado muchos discos este año, entre ellos un proyecto muy interesante llamado Tica, junto a Fabiola Vasquez y un disco trabajado para el libro Polis de Gary Leggett. Con Aloardí y en el marco del Festival VAE se pudo hacer posible la visita a nuestro país de algunos artistas como Jullien Ottavi o Arcángel Constantini que ofrecieron interesantes conciertos. Christian Galarreta viene realizando actualmente una gira por diversos países europeos, esperamos tener pronto más noticias suyas.

Ya que mencionamos a Ottavi no quería dejar de recordar la visita de otros artistas. Uno de ellos fue el canadiense Dimitri Della Faille, quien además dictó un taller de micrófonos de contacto, los españoles Illios y Xabier Erzquizia, gestores del proyecto (Un)common Sounds y finalmente el argentino Pablo Reche quien ofreció un concierto muy intenso junto a Paruro. Reche llegó a Lima gracias a la iniciativa de Toño Zelada de Resplandor, como parte de la agenda de su sello independiente y productora Automatic! que ha editado este año tres discos, uno de Theremyn_4, el split entre Resplandor y Radio Dept y el Campo de espirales / secuencias / posibles de Silvania. Este último sobre todo es muy significativo, se trata de un disco que había estado circulado de manera clandestina desde hace unos años y que por fin es editado oficialmente. El disco nos permite acercarnos a la que debe ser la mejor etapa del dúo peruano afincado en España. Uno de los mejores discos editados en el Perú durante el 2006. Pero Automatic! También ha sido responsable de la venida al Perú del grupo sueco Radio Dept, uno de los más importantes del indie europeo actual. Ofrecieron un concierto en La Noche de Barranco y dejaron a más uno suspirando. Una gran noche sin duda. Lo más importante ha sido que Automatic ha decidido apostar por cosas grandes con un nivel de profesionalidad que no podemos dejar de admirar. Ya han anunciado a Mahogany y Yo La Tengo para el 2007. Están embalados.

El ciclo de conciertos presentados en la muestra interdisciplinaria Urbe & Arte, auspiciada por el estudio de abogados Muñiz Perez Taiman y la Fundacion Wiesse, merece también mencionarse porque creo que permitieron tejer puentes generacionales importantes y dejar un testimonio sobre lo que han sido las propuestas musicales más inquietas surgidas localmente en los últimos 25 años. Por allí pasaron una serie de artistas y generaron muchas colaboraciones: Edgar Valcárcel junto a Jardín, El Aire junto a los Nudo de espejos y la que sin duda fue la presentación más intensa de todo el ciclo: la improvisación realizada entre Manongo Mujica, Tete Leguía, Bruno Macher y Valentín Yoshimoto. Otros conciertos que fueron particularmente especiales: el de Hipnoascencion, demostrando que son una de las mejores bandas que hay en nuestro medio y que lamentablemente no han recibido la atención que merecen, el de Voz propia, el de Liquidarlo celuloide, el de Sonoradio (una de las bandas que más se ha hecho notar durante el año), la performance de Manongo Mujica, entre otros. En general todas fueron fechas muy buenas. Todos los conciertos fueron grabados. Dentro de poco aparecerá el libro Post-Ilusiones, nuevas visiones, arte crítico en Lima que incluye tres discos con un recuento de lo que fueron los conciertos en Urbe & Arte, además de incluir integro la improvisación de Mujica, Leguía, Macher y Yoshimoto. Estoy seguro generará más de un comentario.

Para terminar otro de los conciertos del que tengo un grato recuerdo es Cuarto Blanco, trabajo de creación colectiva dirigido por la violinista Pauchi Sasaki. Fue un trabajo interesante pues el concierto se realizó en una galería del centro de Lima, llamada Mogollón, que tiene una suerte de cúpula con agujeros que le da una atmósfera especial. Es una galería además que atraviesa una cuadra entera, por lo que tiene dos puertas que se miran frontalmente desde una calle a otra. Pauchi y una serie de músicos locales (Raúl Gómez de Jardín, Tete Leguía, Omar Lavalle —quien este año editó su disco Radiografía de contraste con su proyecto Música Falsa—, Raúl Curo, Jorge Garibay y Camila Silva) usaron el espacio en tres instancias perfectamente coordinadas. Pauchi iba desplazándose de un lugar a otro encontrándose en el camino con un bajista, luego con un par de músicos electrónicos, luego con un arpista y unos violinistas, demostrando la versatilidad de su instrumento para la interacción, y la apertura y creatividad que ha definido siempre su trabajo. No pudo haber mejor manera de cerrar el año.

Se quedan muchas cosas en el tintero, quería hablar del homenaje a Yma Sumak, del Ciclo abierto de exploraciones musicales, del último mini cd de Callahan, del boom del myspace, de la visita de Christina Rosenvige y Felix da Housecat, de La grabadora pero creo que ya la hice larga. Lo dejo para después. Esperemos que el 2007 sea todavía mejor.